Abstract:
Introducción Al momento de evaluar los posibles empleos del futuro “ser emprendedor” y autoemplearse se posicionan en los escalones más altos de la lista. Eso desencadena acciones múltiples del ámbito público y del privado para acompañar a las personas que tienen iniciativas propias para montar su empresa o que se encuentran en el proceso de exploración, animando también a aquellos que aún no toman la decisión. En este contexto los centros de emprendedores en las universidades pueden ofrecer un valor diferencial relevante: los alumnos se forman en la carrera de su elección al mismo tiempo que aplican los conocimientos adquiridos en proyectos que les permiten un ingreso para financiar sus estudios y/o los preparan para la inserción laboral post formación poniendo en marcha su propia empresa. Hacia la vinculación con la comunidad, las universidades pueden ofrecer asesoramiento y capacitaciones específicas para los emprendedores externos que se encuentren en situaciones de impulsar o mejorar sus propuestas.